13/1/10

DESCOMUNICACIÓN




¿Descomunicación?, sí, correcto, DESCOMUNICACIÓN, esa grandiosa lacra que nos toca sufrir a los habitantes del siglo XXI. Pero, ¿qué es? Muy fácil, simplemente: cuando hablamos, no nos entendemos, así de sencillo.
Aunque los habitantes de un mismo país, de una misma región o de una misma ciudad, utilicemos el mismo lenguaje para hablar, las mismas palabras, incluso la misma gramática y sintaxis, tenemos dificultades para entendernos: alguien dice algo, y se entiende algo completamente diferente a lo que se quiso decir, o lo que se dijo, ¿porqué? Muy simple también, porque toda la información que nos llega, la procesamos individualmente, basándonos en nuestras propias creencias, vivencias, sentimientos, estados de ánimo, estados de salud, percepciones puntuales de la realidad, educación, nivel socio-económico-cultural, y un largo etc.
Lo que quiero decir, con todo ello, es que cuando hablamos, presuponemos que quien nos escucha, nos entiende: comparte nuestro punto de vista, nuestros sentimientos y da exactamente el mismo valor que nosotros, a nuestras palabras. De hecho no es así, sino, seríamos todos iguales, como cortados por un mismo patrón, y la realidad, es que no lo somos.
Delante de una información recibida, nos encontramos con una serie de cuestiones previas que la sesgan, para bien o para mal, pero la modifican perceptiblemente: el tono de voz, la intención, el lenguaje no verbal... Todo inmerso en un complicado proceso interno y automático que nada tiene que ver con la dificultad expresiva del emisor.
A todo ello, debemos añadir, el que mayoritariamente, se viva en zonas urbanas superpobladas. No hay tiempo suficiente para conocer a nadie, la multiculturalidad, es un hecho, esperamos dar y recibir información concreta que nos sea fácil descodificar con nuestros parámetros, pues, hay tanto en que pensar, que nos quedamos con la primera impresión de todo, sin análisis posterior.
Con todo lo anteriormente expuesto, no quiero desanimar al lector/ la lectora, ni que piense que jamás será comprendid@, sino todo lo contrario: que frente a un diálogo, una comunicación, intente comprender al emisor, tal y como éste habla, lo que dice, evitando añadir todos los supuestos ya comentados. Recordemos que la comunicación es un proceso psicosocial, con la finalidad de unirnos y no separarnos.